La observación es mi fuente de entendimiento, enseñar es mi fuente de aprendizaje, el humor es mi fuente de energía, el error es mi fuente de inspiración y la autorrealización es mi meta y fuente de vida. Vivo así. Trabajo así.
El aprendizaje de un nuevo idioma y de una nueva cultura es siempre un desafío, asi como un enrequicimiento personal.El aprender con todos los sentidos nos ayuda a sumergirnos en él con más profundidad.
Me siento feliz de poder acompañar a nuestras educadoras y educadores en este viaje de descubrimiento.
Soy doctora en didáctica de las lenguas y me dedico hace muchísimos años a acercar el mundo alemán a los hablantes del castellano. Nací en Argentina y sé lo que significa ir a vivir a un país del que casi no se sabe la lengua. ¡Pero se puede! Yo misma soy un ejemplo. En Helmeca acompaño a nuestras educadoras y educadores a integrarse lingüística, cultural y laboralmente.
Trabajar en este proyecto con Helmeca me da la oportunidad de tender puentes entre dos culturas. Enseño alemán con pasión ya que yo misma hice ese camino y me enamoré del alemán. Mi trabajo consiste en apoyar a las personas en este momento crucial y en trasmitirles no sólo mis conocimientos, sino mis herramientas y mi pasión por todo lo relacionado con la lengua alemana. Es un lujo poder tener como alumnos personas motivadas, trabajadoras y valientes dispuestas a comenzar un nuevo reto profesional en otro país.
Soy experta en hacer maletas y comenzar desde cero en cualquier lugar nuevo. Por lo tanto, sé muy bien que la comunicación, que en sí ya es un reto, lo es incluso más en un idioma ajeno. Motivar a los estudiantes para que superen barreras lingüísticas y mentales me motiva a seguir aprendiendo junto a ellos cada día.
La curiosidad, las ideas, la emoción, la reflexión, el intercambio y el debate hacen que podamos aprender. Acompañarnos en el aprendizaje nos hace crecer juntos, y a mi eso me encanta.