Aprender otro idioma da la posibilidad de poder hablar con personas de otras culturas. Así lo extraño se convierte en algo familiar y todo esto nos abre los ojos. En esta variedad cultural y lingüistica me siento agusto. Desde siempre me fascinan las personas, culturas y sus idiomas y desde hace años vivo en España.
Con este entusiasmo ejerzo mi trabajo como docente de idiomas y quiero acompañar a los estudiantes en su proceso del aprendizaje del alemán en este proyecto tan interesante de Helmeca para prepararles de la mejor manera posible para su vida en Alemania.
Aprender un nuevo idioma es divertido y te conecta con otras personas. Es para mí un gran placer transmitir mi pasión por el idioma alemán a mis alumnos, ser creativo con ellos, y juntos intercambiar aspectos de nuestras culturas para conocernos mejor. Me motiva ver el progreso de aprendizaje de mis alumnos y aprender de ellos todos los días.
Cuando llegué a España en bicicleta en 2010, no sabía nada de español y no tenía ni idea de qué me esperaba. Hoy puedo transmitir a mis alumnos las experiencias que viví entonces. Para los chicos y chicas, el camino hacia un nuevo idioma no siempre es fácil. Como ya he recorrido un camino similar, me hace ilusión acompañarlos cada día en su aprendizaje.
El aprendizaje de un nuevo idioma y de una nueva cultura es siempre un desafío, asi como un enrequicimiento personal. El aprender con todos los sentidos nos ayuda a sumergirnos en él con más profundidad.
Me siento feliz de poder acompañar a nuestras educadoras y educadores en este viaje de descubrimiento.
Me encanta el trabajo de Helmeca porque entiendo perfecto lo que están viviendo los alumnos.Salir de la zona de confort y empezar una nueva vida con un idioma desconocido y una cultura diferente.Como yo misma lo he vivido estoy agradecida de poder acompañar a los alumnos en este camino. No solamente enseñarles el idioma alemán, sino también quitarles sus preocupaciones. Vamos a hacer ese viaje juntos. ¡A por ello!
Soy experta en hacer maletas y comenzar desde cero en cualquier lugar nuevo. Por lo tanto, sé muy bien que la comunicación, que en sí ya es un reto, lo es incluso más en un idioma ajeno. Motivar a los estudiantes para que superen barreras lingüísticas y mentales me motiva a seguir aprendiendo junto a ellos cada día.