La educación infantil en Alemania se basa en el juego, la autonomía que se ofrece a los niños y la importancia de la interacción social entre ellos. Las escuelas infantiles alemanas ponen en práctica diferentes pedagogías activas, como Montessori, Waldorf o Reggio Emilia; su enfoque pedagógico se caracteriza por centrarse en los intereses particulares de los niños, el respeto de sus propios ritmos de aprendizaje, independencia y autonomía.
La sociedad alemana valora la importancia de la educación infantil y reconoce el trabajo que los docentes desempeñan en el desarrollo social, emocional, cognitivo y físico de los niños. Como consecuencia de todo esto, hay un esfuerzo continuo para mejorar las condiciones laborales y el reconocimiento social de los educadores infantiles, dotando también a las escuelas infantiles de muchos recursos materiales y económicos.
La educación infantil en Alemania tiene como pilares una serie de principios pedagógicos fundamentales que guían la práctica educativa en las escuelas infantiles. Estos principios, se interconectan y complementan entre ellos, siendo primordiales para el desarrollo de los niños y niñas
Es una herramienta fundamental en Alemania, ya que a través de él los niños exploran, descubren y comprenden el mundo que les rodea. Al jugar, los niños desarrollan habilidades sociales, emocionales y cognitivas, fortaleciendo su creatividad, imaginación y capacidad de resolución de problemas. Además, el juego fomenta la autoexpresión, la confianza en sí mismos y la construcción de relaciones interpersonales. En Alemania, el juego se convierte en una herramienta poderosa que facilita el aprendizaje significativo y el desarrollo integral de los niños.
En Alemania, se valora y respeta el ritmo individual de aprendizaje de cada niño. Se adaptan las actividades y enfoques pedagógicos para atender a sus necesidades únicas, garantizando así un aprendizaje personalizado y profundo. Este enfoque permite potenciar al máximo las capacidades y el desarrollo integral de cada individuo, asegurando un crecimiento educativo enriquecedor y significativo.
Desde muy temprana edad, los niños son alentados a tomar decisiones por sí mismos, a enfrentar y resolver desafíos y a cuidar de sus propias necesidades. Este enfoque no solo prepara a los niños para ser individuos autónomos en el futuro, sino que también tiene consecuencias psicológicas muy positivas como fortalecer su confianza, seguridad en sí mismos y el afianzamiento de su autoestima, siempre apoyado y guiado por el docente para actuar en caso de necesidad.
Los materiales naturales son esenciales en la educación infantil alemana. Estos fomentan la creatividad, la exploración y el respeto por el entorno natural. Los niños tienen la oportunidad de experimentar con diferentes texturas y formas, enriqueciendo su aprendizaje de manera sensorial y tangible, además de educar en conciencia de medio ambiente y sostenibilidad.
Entendido como una parte esencial del desarrollo integral, no solo llevando la naturaleza dentro del aula, sino sacando al alumnado a la propia naturaleza. Con esta educación ambiental los niños disfrutan de actividades al aire libre, lo que promueve el respeto y la conexión con el medio ambiente desde pequeños para aprender de manera real y directa.
Ya sean programados o espontáneos, basados en los intereses y peticiones del alumnado fomentando la curiosidad y la exploración. Esto permite a los niños aprender de manera integrada y significativa, desarrollando habilidades críticas desde temprana edad.
Las escuelas infantiles alemanas se caracterizan por sus aulas luminosas y espacios al aire libre para el juego. Las aulas están diseñadas para fomentar su creatividad y están adaptadas para favorecer el libre movimiento de los niños.
Se dividen en tres tipos de escuelas:
Una característica común a todas ellas es que los niños siempre están mezclados por edades y el libre movimiento que tienen dentro de la escuela infantil.